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Cordialmente: ALEJANDRO REYES.

miércoles, 17 de abril de 2013

El Butiá


El butiá es un fruto silvestre proveniente de los palmares de Rocha (Uruguay), 

cuyo consumo y comercialización se limita principalmente a esa región.

BUTIÁ
(poema de Alejandro Reyes)

Butiá, butiá,
frutita de palma
dulzura del ámbar
sabrosa guirnalda
madura en el sol.

Butiá, butiá,
húmedo y dormido
el fresco rocío
borda en tus racimos
sueños de cristal.
 





Allá en el palmar
yo tengo un amor
y es su cuerpo en flor
purita pasión,
y su boca es
igual que el butiá…
Frutita de palma
dulzura del ámbar
sabrosa guirnalda
madura en el sol.

(Quise de su boca
probar los licores
que tiene el palmar,
y allá en el estero
mordí su cintura
como un tigre en celo,
dulce caramelo
licor de butiá.)

Butiá, butiá,
húmedo y dormido
mojado en rocío
su cuerpo fue mío
igual que el butiá.

© Alejandro Reyes

Reina absoluta y silenciosa del paisaje rochense, "la orquesta de las palmas" -tal como la llamó Carlos Roxlo en la poesía que dedicó a su belleza- posee una magia que atrapa al visitante. Miles y miles de palmeras dos y tres veces centenarias conforman un paisaje único e irrepetible, "deleite de los ojos y encanto de las almas", según el poeta.

La palmera butiá es una especie propia del Uruguay y del sur de Brasil (estados de Mina Gerais, Paraná, Santa Catarina y Río Grande del Sur), pero las agrupaciones que forma en nuestro país son únicas por sus dimensiones y por su densidad. Estos bosques, totalmente autóctonos a pesar de aspecto exótico y tropical, ocupan unas 70.000 hectáreas de los departamentos de Rocha y Treinta y Tres y alcanzan su máxima expresión en los palmares rochenses de Castillos y de San Luis.

Los frutos de estas palmas -llamados coquitos o butiá- tienen forma ovoide, son de color amarillo anaranjado y son comestibles, de sabor agridulce. La floración comienza generalmente en enero, si bien las plantas viejas no florecen todos los años. El butiá madura en la primera quincena de abril.

Los coquitos, además de comerse frescos en estación, son usados con varios fines. Macerados en alcohol producen un buen licor, la tradicional caña con butiá que suele ser vendida por puesteros al costado de la ruta 9.

Además, la miel que producen las abejas en la zona del palmar, está basada fundamentalmente en el polen de butiá, lo que le confiere un color ámbar claro y una alta calidad.

SALVEN EL PALMAR.

El palmar de Castillos está ubicado al sur del departamento de Rocha, en una zona fundamentalmente ganadera. Es en él donde el bosque tiene una mayor densidad, llegando a las 480 palmeras por hectárea.

En cambio, los palmares de San Luis, en el norte del departamento, se encuentran en una región dedicada al cultivo del arroz, son más ralos y están peor conservados.

La palmera butiá no corre riesgo de extinción, pero sí el palmar, hoy compuesto casi exclusivamente por palmeras que ya tienen una edad estimada de entre 200 y 300 años. El envejecimiento del palmar se torna dramático porque el ganado se come las plantas jóvenes, por lo cual los ejemplares no se renuevan. La agricultura lo afecta aún más negativamente, puesto que altera la estructura del suelo y de su ecosistema.

La conservación del palmar no es una tarea fácil. Experimentos realizados en zonas donde se ha excluido al ganado han tenido un éxito parcial al crecer una gran cantidad de retoños, pero muchos de éstos murieron por tener un crecimiento más lento que otras plantas, no pudiendo competir con ellas por la luz del sol. Las nuevas palmeras solo tienen éxito en lugares serranos bien protegidos, en la orilla de los arroyos y en los bordes de las carreteras, donde no accede el ganado.

Preservar los palmares de Rocha es un desafío que enfrenta el país, tanto por su potencial económico como por su valor cultural y paisajístico.



Tomado de: PRO­BIDES. 1999. Guía ecoturística de la Reserva de Biosfera Bañados del Este. PROBIDES,­ Aguilar - Grupo Santillana, Montevideo. 304 p.
(2 fotos)

1 comentario:

  1. Muchas gracias Alejandro por tu espacio! Este poema me sirvio para un trabajo de la facultad, me gusto mucho. Abrazo!

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