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Actualmente las nuevas tecnologías de la comunicación, nos brindan la posibilidad de hacer oír nuestras voces, nuestras inquitudes y opiniones personales, compartir visiones y puntos de vista con quienes en el mundo entero también desean compartir las suyas. Leer, escuchar e interactuar con otros seres humanos distantes o cercanos en cualquier punto del planeta. Esto es algo que personas como yo, pertenecientes a otra generación, nunca soñamos que fuera posible. Ser protagonistas y partícipes activos de nuestra sociedad mundial, sociedad que por otro lado se presenta en crisis, es una oportunidad insoslayable para aprender, enriquecernos y crecer. Esa es la idea de este blog. Gracias por pasar por mi humilde y virtual espacio. Si hay algo aquí, por minúsculo que sea, que pueda serles de utilidad, la pretensión de éste modesto cantor, no habrá sido en vano.

Cordialmente: ALEJANDRO REYES.

lunes, 20 de mayo de 2013

Cancionero legendario: GRACIAS A LA VIDA de Violeta Parra.

VIOLETA PARRA (CHILE 1917 – CHILE 1966)

Le dio gracias a la vida pero se suicidó poco tiempo después. Ésta canción fue una de sus últimas obras entre tantas que compuso. Su vida fue un via-crucis, una de las más dramáticas  conocidas en el ambiente de la  música popular del continente. Violeta Parra  sufrió la pobreza,   el abandono, el desamor, la muerte de una hija pequeña (mientras ella se encontraba del otro lado del mundo en una gira) y en su controvertida trayectoria como  artista, fue humillada, ignorada y traicionada, sin embargo,  su obra poética y musical elaborada sobre la base del folklore de Chile y Latinoamérica, es una de las más fecundas. 


Al igual que Atahualpa Yupanqui, fue una recopiladora del folklore anónimo. Chile, guarda un acervo cultural que hoy es imperecedero y que recoge un patrimonio histórico nacional  para las generaciones futuras, gracias a su sacrificada  labor de recopilación folklórica.
Parra nació en Ñuble una remota población del sur de Chile en 1917.  En los años de la infancia aprendió a cantar y a tocar la guitarra y tempranamente salió a la escena profesional para poder ganarse la vida, cantando y tocando en la calle, en bares y cantinas. Su amor por el folklore la llevó a realizar programas de radio y comenzó a investigar y recopilar canciones en las alejadas villas y villorios campesinos. Con un pequeño grabador, lápiz y cuaderno, Violeta recorrió su país de sur a norte para registrar las voces y las canciones de los cantores y artistas anónimos, recuperando así de esa manera una cultura ancestral muy antigua,  y redescubriendo la identidad ignorada de toda una región continental. En paralelo con esta labor iría despertando en ella su talento para la autoría y la composición.


Pero además, Violeta fue ceramista, artesana y artista plástica. Llegó a exponer nada  menos que en el Louvre de Paris  y pese a que ya era una artista increíble por esos años, fue ignorada por las esferas académicas y las autoridades y personalidades de su país que poco o casi ningún corte le otorgaron. Fue un ser humano noble y grande en toda su dimensión y no usó el arte para su propio peculio, sino que comprendió que un don debe ser usado para ennoblecer la vida y ayudar al prójimo. De esta manera toda su obra está comprometida con los débiles del mundo. Violeta Parra es un ejemplo en Latinoamérica de la pureza de un verdadero artista popular sin disfraces ni demagogias para ganarse el aplauso fácil y la fama mitológica.



Violeta Parra viajó por muchos países sobre todo de Europa intentando difundir su arte popular en una época dura y difícil, con recursos escasos y precarios, cuando la tecnología a favor de la comunicación y las artes recién comenzaba a llegar a las clases populares de la sociedad. Fue dejando grabaciones desparramadas aquí y allá. Muchas de ellas verían la luz recién después de su muerte, otras,  se hicieron más populares con el correr del tiempo gracias al trabajo de difusión  que de su legado llevaron a cabo sus hijos también cantantes y artistas, Isabel y Ángel respectivamente.
Si bien hay una cantidad considerable de canciones que en la actualidad se siguen cantando y que las nuevas generaciones de  intérpretes de todas partes continúan versionando de la obra de Violeta, que es inmensa, es sin duda “Gracias a la vida” que la identifica como ningúna, y es para el cancionero continental una obra que nos enorgullece como latinoamericanos. Tanto en su tesitura musical como en su letra, es una canción de connotaciones universales. La Parra dueña de un talento inspirado como pocos, llegó a ese álgido punto de la creación popular donde el artista encuentra el pasaje hacia el inconsciente colectivo de todos los pueblos y de todas las gentes. “Gracias a la vida” es la canción popular por excelencia, es lo que cualquier ser humano en cualquier  parte del mundo hubiera querido decir y expresar bellamente, y fue Violeta Parra la que plasmó en el pentagrama ese gracias inconmensurable que todos queremos expresar en determinados momentos de la existencia y por diferentes e innumerables razones. La canción además de inspirada en su temática, tiene una melodía muy dúctil y dulce, lo que la hace sumamente atractiva para la interpretación instrumental, de este modo es que la han llevado a la grabación orquestas y filarmónicas de todo el mundo y muy prestigiosas como Richard Clayderman entre muchos otros.
La grabación original de "Gracias a la vida" la haría la autora chilena en el año 1966 para discos RCA. El  álbum que además contiene canciones insoslayables de su extensa obra se tituló paradojalmente: “Las últimas composiciones de Violeta Parra”

Gracias a la vida por VIOLETA PARRA - Versión Original 1966.
 (Violeta Parra)

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